jueves, 14 de febrero de 2013

Los juegos de la infancia de mis padres

A mí mis padres me han contado  que los juegos de hoy en día no son ni a comparación de los de antes, que antes no había psp, nintendos DS, ordenadores, tables ni nada de esas cosas para entretenerse. Mis padres muy a menudo dicen que los niños de hoy en día no sabemos jugar a nada, bueno mejor dicho que los niños de hoy en día nos aburrimos enseguida de todo.

Mi madre donde ella vivía, es decir donde la casa de mí abuela, al lado había unas tierras donde salían muchos niños, allí jugaban al clavo, a la goma, la comba, al party, al escondite y muchos juegos más.

El clavo consiste en, bueno sinceramente no se muy bien como se juega por que no me acuerdo ,mucho, yo de pequeña jugaba con mi primo y con otros niños del bario, y solo me acuerdo de que teníamos que buscar un clavo y dibujábamos en el suelo cuadrados, y tiras el clavo y según donde caiga avanzabas mas o menos casillas, pero claro todo esto en tierra.

La goma es un juego que tiene especial aceptación entre las niñas. una o varias niñas tienen que realizar determinados ejercicios al ritmo de canciones y palmadas que interpretan las participantes. En el momento en que una falla el ejercicio, pierde pasando a sujetar la goma.

procedencia  de la imagen. 

La comba: si el juego se hace en grupo, dos personas tienen que dar a la comba agarrándola por los dos extremos, y el resto (un número indeterminado) son los que saltan.

El party , dibujas en el suelo del uno al diez y tiras un objeto, y luego vas saltando con  un pie y en el lugar donde tienes la piedra no lo puedes pisar.


procedencia de la imagen.




Mí padre la verdad es que el era un poco más burro.

Él jugaba con su hermano y con otros niños del barrio a las canicas, al cabo “pero había que tener cuidado  eran unos burros”, a las canicas.

Pero mi padre, cuando solo jugaba con su hermano, jugaban a poner las gafas de mí tio, en un catón y había como una charca, y se apostaban ha ver que pasaba , a ver si se hundían o no. Siempre se hundían no había que ser muy listos para adivinarlo.
Otra vez estaban comiendo aceitunas y mí abuela les decia que no los tiraran al suelo, pues ellos ni caso, fue mi padre piso una, se cayó y se abrio la cahbeza y le tuvieron que dar puntos.





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